Un café, quizás eso calme tus ansias de más.

Las clases todavía no había comenzado, pero pronto lo harían. Ya había terminado de acomodar por habitaciones a los alumnos más pequeños, y había publicado el boletín de reglas en su sala común, y ahora allí estaba él, haciendo nada en donde los sillones de su sala común casi a oscuras, mirando el fuego crepitar, con una taza grande de café caliente entre sus manos.

Un equipo de música mágico sonaba tenuemente, acompañandolo. I started a Joke, él era un mago de sangre pura, tenía un linaje de magos puros intachables, aún así no desdeñaba lo muggle, ni lo que estos creaban, eso quedaba claro.

No sabe cuanto tiempo hace que sus compañeras de cuarto sse estan peleando en la habitación, sispira, sentada en la escalera que da a la sala común. Se tiraban los pelos y sus palabras no eran de amor, para nada. Tararea despacito, tratando de mantener ese silencio tan agradable que había encontrado allí.

No iba a subir a ver que no se matasen, de hecho y por él podían hacerlo que no le interesaba, Maythe su hermana menor no estaba allí como para que a él le interesara alguna mujer, las demás eran lo mismo que nada a sus ojos. Levanta su mirada del fuego al oiro un tenue y melódico tarareo, busca y ve que viene de las mismas escaleras de las mujeres. No dice nada, continua con lo suyo.

Su hermana le había dicho expresamente que no iba a aparecer allí hasta que las cllases comienzen, suspira. Hazel algunas veces tenía actitudes caprichosas y crías. Mira haciaa arriba, parecía que ya no había bronca.

- Avisales que de no acabar pronto con sus riñas de chiquillas subire y les pondre un bonito castigo..- sigue en sus asuntos, hablandole al aire, sabiendo que había alguien más allí oyendo lo que él decía.

- Claro.. - contesta pero no se mueve, ata sus zapatos en un nudo ajustado, sube a avisarles que el prefecto estaba allí, y que se callen.

Lheon no podía con si mismo, tenía un humor de mierda realmente. Adeás de que su fama como prefecto duro y estricto lo precedía, casi tanto como la de ser un ruso maldito y anti social. Lo único que salvaba su reputación era la falta de día, su gemelo. Con él cerca él era la noche en su mejor expresión, pero con su hermano él era algo muy parecido a un humano.

Resibe un almohadón en pleno rostro cuanndo intenta entrar a la habitación, bufa, tirandolo all suelo, les avisa y toma su manta, dormiría en la sala común.

Sigue mirando el fuego, con una mano sosteniendo su mejilla de manera perezosa, él da la sensación de estar terriblemente concentrado, pero en realidad no está haciendo absolutamente nada, solo que ese porte de peligro y soledad, lo salva de las malas compañias.

Busca un siillón cómodo, en Beaux no le pasaba aquello, suspira sin emitir sonido, aovillandose con su manta frente al fuego.

Mira a la muchacha, sin mirala casi. Demasiado enfrascado en su postura y sus pensamients como para poder podnerle toda su atención a ella. Suspira, apoyando ambas manos en su vientre, calmo por demás.

Mira el fuego distraida como ella sola, se refriega las manos frías.

Mira a la niña que tiene allí cerca, poniendole la atención que momentos antes no había puesto. Se queda así por varios minutos, con esa calma paosa y muchas veces desesperante. Vuelve sus hermosos ojos al fuego.

Se acurruca paraa dormir, aun pensando en aquel cambio, ese nuevo colegio se le hacía enorme.

Cierra los ojos, pensando en sus hermanos. Sobretodo en Maythe, quien estaba en Hogwarts con Donnovan, era complicado, ella estaba en segundo y ellos dos en septimo, sin contar que él estaba cerca. Le jodía tenerlos lejos, con Ian no era lo mismo, ellos no eran tan unidos.

Busca con la mirada al chico que le mandó callar a suss compañeras y lo vé en otro sillón cercano. - Tienes que estar aqui toda la noche? - preegunta, sabiendolo el prefecto. Mira hacia el techo, esa noche no podría dormir seguro.

Hace una ligera mueca con los labios, Lheon no tenía porque mantenerse toda la noche patrullando, de hecho su guardia nocturna había terminado varias horas antes, pero él todavía deambulaba, demasiado solitario para querer subir a donde el resto de sus compañeros.

- Así lo prefiero..- susurra finalmente, con ese tenue acento suyo.