Yo sé que me extrañabas, aunque lo nieges.

Otra vez lo habían hechado del colegio ese, le había mandado una carta a su hermano para que lo valla a buscar. Está sentado en el cordón de la vereda frente a un hotel, fumando un cigarro.

Donnovan no daba más que problemas, ellos sin duda eran el día y la noche. Qquedaba claro quien era quien en esa moneda. Camina, con un abrigo largo y pesado, él detestaba bastante Bulgaria, y cada vez que ´podía iba a Rusia con su madre y a veces a Inglaterra con su padre y su pareja. Suspira, mientras lo busca.

No es muy paciente, se pone el pie y comienza a caminar mientras patea una lata vacia y rota, mirando el lugar sin interes.

- Batiste tu propio record, hermano..- murmura con ese tono irónico y ácido, con una media sonrisa en sus finos labios. Lo mira con ese brillo especial en los ojos, aunque nunca se lo dijera lo hechaba de menos.

Lheon y Donnovan era aterradoramente identicos, lo único que los diferenciaba físcamente era la manera de llevar el cabello, Donnovan siempre lo llevaba corto, y hechado hacia atrás, Lheon por su parte optaba por tenerlo en una melena corta, en un despeinado casual.

Levanta la mirada cuando escucha la voz de su hermano mayor. Alza una ceja con media sonrisa. - He demorado.. - le contesta sin verguenza, camina hacia él luego de mandar a volar la lata bien lejos.

Le tiende su mano, enguantada para darle un apretón de bienvenida. Tiene esa sonrisa ligera y casi cariñosa que hiela el corazón de todas en el colegio, pero que poco le importa a él.

- Si tu lo dices.. por qué hiciste eso?- sabía que su hermano tenía motivos más allá del gamberrismo, lo conocía demasiado bien.

Se encoje de hombros, solo había incendiado el baño de chicas en un intento de fumar sin ser visto, no le contesta. Estrecha su mano.

- Hubiera sido más fácil que le pidieras a nuestro padre el pase..- le dice con calma, lo jala de la mano para poder palmear su espalda y sentirlo por fin a su lado, de nuevo. Lo que le jodía aceptar es que su hermano fuera realmente su otra mitad, y aunque tuviera que correr siempre detrás de sus desastres, eso no importaba, era su hermano y así lo apreciaba.

- Esto es una mierda.. - masculla con sinceridad, soltandose del abrazo de su hermano, no le gusta para nada ese lugar, ni tener que encerrarse otra vez en un colegio.

Al menos ahora sería más llevadero para él, y ya no estaría solo con el resto del colegio, sino que lo tendría a él, su gemelo. Suspira, asintiendo. Donnovan tenía razón, Durmstrang era espantoso, él no pegaba con esa onda vikinga del lugar y toda esa basura. Toma una de las maletas y comienza a caminar por la solitaria calle.

- Vayamos a por una copa, para celebrar la llegada del día..- dice con calma, Lheon no fumaba, a excepción de que estuviera sobrepasado por el enojo y necesitara un descanso. Busca con la mirada el bar que había visto mientras iba a buscdarlo.

Lo unico que se lamentaba era haber dejado sola a the en Hogwarts, demasiado apegado y celoso de su hermana menor. Asiente, caminando con su hermano, con las manos en los bolsillos, tira su cigarro por ahi, necesita una buena copa.

- Quizás podamos convencer a la pequeña de que pida el pase..- murmura, más que nada hablando consigo mismo, en ruso. Muy a pesar de los años en Bulgaria, él no dejaba de hablar su lengua materna, incluso su acento estaba intacto.

Va considerando la posibilidad de hablar con su padre y eventualmente con su hermana pequeña. Si la tenían cerca era más fácil de cuidar, sobretodo de los degenerados, eterno celoso.

Lo mira de reojo, considerando esa idea - Piensas.. - bromea serio mientras abre las puertas del bar y entra.

- El único criminal entre los cuatro como para conseguir el cambio mediante una expulsión eres tu, van..- le dice, con esa nota ácida y siempre familiar con su hermano- Maythe seguramente le hara unos cuantos pucheros a papá y eso es todo..- asegura, su padre tenía una obvia debilidad por la pequeña y hermosa rubia.

Claro que él tambien la tenía, pero era tan demostrativo como un iceberg.

Golpea la nuca de su hermano, brusco mientras busca una mesa alejada de cualquier bullicio. - Callate ya prefecto feo - le dice tumbandose en una silla luego, se prende otro cigarro.

- Las mujeres aqui no dicen lo mismo..- lo peor es que lo decía con seguridad, las había oido en más de una ocasión, que hiciera el tonto con eso era otra cosa- Además, sabes que es cierto..- se soba la nuca, luego de quitarse el saco y ponerlo prolijamente en el respaldo de s siila, se une a su hermano en la mesa.

Rueda los ojos, largando una voluta de humo sobre su cara - Eso es un gran logro hermano, pero te olvidas que llegué.. - le dice, narcisista eterno, levanta la mano para que se acerquen a tomar su orden.

Sopla con molestia, si había algo que él detestara era el humo del cigarro. Lo corta con una mirada polar, demasiado fría. Espera a la muchacha que se acerca, poniendo poca atención en su mucho escote, ordenando monocorde una jarra de cerveza alemana para él.

Se encoje de hombros en su asiento, pidiendo lo mismo que su hermano a la guapa muchacha. Tiene la mirada puesta cerca del baño del local, demasiado serio.

- Qué sucede, ruso?- Pregunta en su lengua materna cuando la muchacha se retira. Era de lo más normal que Lheon hablara en ruso con Donnovan, más cuando estaban el sitio públicos, eterno anti social.

Lo conocía lo suficiente como para saber que el día no llevaba nunca esa seriedad cortante y demasiado tensa, frunce ligeramente los labios, esperando. Su mirada se clava en los movimientos de su gemelo, analizandolos detenidamente.